Extrechinato y Tú: Poesía Básica

Esta semana me gustaría hablaros de un proyecto que, aunque tuvo lugar hace ya unos 16 años, todavía hoy da frutos. Se trata de la unión hecha música de los que para mí son tres grandes culturales: Extremoduro, Manolillo Chinato y Platero y Tú. 

La historia comenzó a principios de los 90, cuando el vocalista de Extremoduro, Roberto Iniseta, comenzó a forjar una amistad con el poeta salmantino Manolo Chinato. Este último acompañaba al grupo en muchos de sus conciertos y participaba en el espectáculo leyendo algunos de sus poemas. Dado el éxito de esas colaboraciones en el escenario surgió la idea, que fue materializada en 1997, de dar música a algunos de los versos del poeta recogidos en su obra Amor, rebeldía, libertad y sangre. 

Para tal proyecto se quiso contar, además de con la guitarra de Uhoho y con Robe, con la voz de Fito Cabrales, entonces vocalista de Platero y Tú; lo cual fue, desde mi punto de vista, un gran acierto teniendo en cuenta cómo se complementan las distintas voces de ambos cantantes, y la gran aportación que hizo Fito creando letras a partir de alguno de los poemas dando lugar a canciones como "Rojitas" o "Si el cielo está gris".

El resultado del disco, llamado "Poesía Básica", fue descrito por los fans como una música muy rock pero muy elaborada y melódica. La mezcla de una gran variedad instrumentos (teclado, guitarras, violines, etc.) con dos de las más prestigiosas voces del rock estatal y con Manolillo Chinato recitando sus versos, originan una particular música que ha conseguido emocionar durante más de una década a distintas generaciones.
Estas son las canciones que componen el álbum:

1. A la sombra de mi sombra
2. Juguete de Amor
3. Viento
4. Abrazado a la tristeza
5. Eterno viajero
6. Tres puertas
7. Si el cielo esta gris
8. Sueños
9. Rojitas
10. Manolillo Chinato

Aquí dejo un enlace por si alguien tiene curiosidad por cómo suena:

"Y yo no he muerto.

Me alegro de la lluvia

y me alegro del viento.

Si tengo frío, me caliento;

si tengo miedo, que no lo tengo,

susurro y pienso...

Y, para mañana,

ya me he comido mi pequeña ración de esperanza".